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Por: Benjamín Bocanegra

¿Deseas transmitir una idea, vender un producto o tal vez pedir matrimonio?

Comunicar es una necesidad que tenemos todas las personas, y hacerlo nos exponemos a ser vistos.

Imagina por un momento que vas conduciendo un auto en carretera. Para llegar a tu destino, es necesario que estés atento a las señales que te indica el tablero de tu auto para identificar el estado de tu vehículo en cada momento.

Ahora, imagina que estás delante de una o varias personas para hablar de tus ideas, proyectos, productos, de ti misma(o) o tu empresa. Para lograr que tu audiencia haga lo que tú deseas, es necesario estar atento también las señales tanto de ellos como las tuyas. Los mensajes que provienen de ti en cada momento son nuestras emociones.

Ya sea para vender un producto o hasta para pedir matrimonio, comunicar es una necesidad que tenemos todas las personas. Y lo más relevante de comunicar es que nos expone a ser vistos.

Cuando nos mostramos, abrimos la puerta a ser valorados o calificados. Una de las señales que nos orientan al momento de conversar es la emoción del miedo. De hecho, es tal vez la emoción más fuerte y presente al momento que sabemos que vamos a exponer ante un público.

Como psicoterapeuta Gestalt y orador profesional, deseo compartir contigo mi experiencia identificando y manejando el miedo al momento de hablar en público, y darte mis 5 claves para hacerte presente con seguridad ante cualquier audiencia.

¿Qué es el miedo?

Desde la terapia Gestalt, el miedo es una de las emociones básicas, para comprender lo que ocurre en el entorno. El miedo se hace presente con el propósito de cuidarnos, cuando identificamos un peligro y nos alerta que es necesario prepararnos para hacerle frente.

Exponer ante una audiencia, nos planta de cara a ser observados, por ende, emerge el miedo como una señal de advertencia o peligro a que algo puede salir mal. Ser evaluados negativamente, experimentar vergüenza, sentirnos humillados o advertir que somos ignorados, son algunos de los temores que brotan en estas circunstancias.

Es normal que el miedo provoque parálisis, la intención de querer huir o la reacción contraria de alistarnos para la lucha.

La sensación suele incrementarse por su expresión en el cuerpo que se revela físicamente con algunas de las siguientes manifestaciones:

• Sudoración
• Ansiedad
• Temblor y taquicardia
• Mareos
• Frío
• Bloqueos
• Olvidar que se iba a decir
• Respiración o voz entrecortadas
• Tartamudez
• Disnea (dificultad para respirar)
• Tensión muscular
• Bloqueo mental
• Disminución del rendimiento intelectual
• Dificultades para concentrarse
• Pérdida de la atención
• Baja estima
• Depresión
• Sentirnos chiquitos

Te propongo las 5 claves para transformarte en una persona segura al momento de abrirte ante tu interlocutor:

  1. Acepta la emoción de miedo.
    Aceptar no significa estar de acuerdo, tampoco significa que te tenga que gustar o agradar. En lugar de huir de él, de reprimirlo o ignorarlo, significa reconocer e identificar que está presente.
  2. Dirígete al cuerpo.
    El miedo se manifiesta en el cuerpo y lo hace de forma ligeramente particular en cada persona. ¿Cómo sientes tú el miedo?, ¿En dónde lo sientes?, ¿Cómo se siente? Haz una lista de las diferentes formas en que experimentas el miedo en el cuerpo.
  3. Atiende las necesidades inmediatas.
    A partir del listado anterior, atiende la sensación corporal. Para esto te recomiendo movimientos físicos dependiendo de lo que necesites. Estiramientos, respiración diafragmática, caminar, flexiones, estiramientos faciales o pequeños ejercicios que permitan que tu cuerpo entre en calor y tu respiración permita el ingreso de oxígeno fresco al cerebro.
  4. Prepárate y sé perseverante.
    Prepara lo que vas a decir y enlista los elementos principales de tu mensaje. Te recomiendo que acudas con un profesional y te entrenes de manera correcta. Existen talleres de comunicación desde cómo crear un Pitch de Elevador hasta talleres de oratoria. Lo más importante al momento de elegir un entrenador, curso o taller, es que sea muy dinámico y práctico.
  5. Confía en ti y sé humilde para continuar aprendiendo.
    Si ya eres bueno hablando, continúa aprendiendo y date la oportunidad de recibir retroalimentación. Es muy probable que sigas teniendo áreas de mejora.

Estos pasos han sido el vehículo para que al día de hoy pueda comprender lo que me ocurre y prepararme para expresarme con confianza y seguridad.

Hoy tienes todos los recursos para comenzar a trabajar en ti y tu experiencia de hablar en público. Comienza reconociendo tus miedos e identificando cuales son los mensajes que se encuentran detrás. Acércate con un profesional para que te acompañe en este proceso y oriente en la mejor manera de ir superando los obstáculos del camino.

Si has leído hasta aquí, es porque tienes un mensaje que compartir. Ten presente que tienes un súper poder y en necesario que lo puedas compartir con los demás.

Te presente que la práctica no hace al maestro, es la buena práctica la que hace al maestro.

info@benjabocanegra.com


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Edición 11, Agosto 2022

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