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Lamentablemente, en México hubo un aumento dramático en el número de PYMES que quiebran en sus primeros años, pues en el 2015, el INEGI reportaba que 7 de cada 10 de estas empresas quebraban en sus primeros 5 años de vida

Primero definamos que es una PYME, la palabra “PyME” es una abreviatura para decir: “Pequeñas y Medianas Empresas”. Este tipo de empresas son primordiales en México, pues se calcula que brindan el 72% de los empleos; sin mencionar que hay más de 4 millones de pymes en México, aportando así el 52% del PIB anual, según datos el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (BBVA, 2022).

Su clasificación es acorde con lo facturado anualmente, así como el número de trabajadores (Márquez, 2021)

• Microempresas: De 0 a 10 empleados, y percibe de 0 a 4.6 millones de pesos mexicanos
• Empresas pequeñas: De 11 hasta 50 empleados, y factura de 4 a 100 millones de pesos mexicanos
• Empresas medianas: De 31 hasta 100 trabajadores, facturando de 100 y 250 millones de pesos mexicanos.

Lamentablemente, en México hubo un aumento dramático en el número de PYMES que quiebran en sus primeros años, pues en el 2015, el INEGI reportaba que 7 de cada 10 de estas empresas quebraban en sus primeros 5 años de vida (Dinero,2015); ahora en el 2021 (resultado post pandemia), el Centro para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial reporta que 8 de cada 10 PYMES en México cierran en sus primeros 2 años, (ASPIRIA, 2021).

Sin embargo ¿Por qué fracasan las PYMES?, ¿Por qué, a pesar de tener que enfrentar la misma problemática, algunos emprendedores y empresas, sobreviven pudiendo progresar?

Preguntando a los emprendedores, el 90% comentan son los factores externos como: escaso apoyo oficial, casi inexistentes fuentes de financiación, excesivos controles gubernamentales, deficientes programas de ayuda, altos intereses, etc.

Y aún que es cierto que todas las PYMES se deben enfrentar a esto, no es una cuestión que determine el éxito o fracaso de esta, pues otro estudio demuestra que el 97% de los casos, el fracaso se debe a la mala gestión.

“El éxito de una pequeña o mediana empresa está fuertemente condicionado por los conocimientos de sus dueños.”
Juan Carlos Alcaide, (2012).

Juan Carlos Alcaide, consultor español con mayor experiencia y especialización en Marketing, ha estudiado esto más afondo y ha definido 6 pecados capitales del Emprendedor, las cuales te comparto a continuación.

Pecado capital 1: Deficiente planificación inicial

Cuando se es emprendedor “primerizo” generalmente te enamoras de tu producto, sabes que es bueno, que es diferente, que has puesto tu corazón en ello; sin embargo, esto a veces ciega de cómo es percibido el producto o servicio por tus clientes. Otro gran error es no definir a ese sector de la población que más interesada o que necesite el producto o servicio, o no detenerse a definir qué lugar realmente es accesible para ellos, (de ahí que afuera de su casa o en sus redes sociales, no sea tan solicitado); por lo que en este punto es indispensable saber ¿A quién va dirigido el producto?, ¿Dónde les es más accesible comprarlo?, ¿A qué precio están dispuestos a pagar?, ¿Qué hace diferente mi producto o servicio de los demás?, y recuerda hacer los ajustes necesarios, pues muchas veces lo que piensas no es lo que piensa el cliente; de ahí que el emprendedor se aferre a su idea de negocio sin tomar en cuenta lo que realmente busca el cliente, siendo una razón de quiebra del negocio.

Pecado capital 2: Deficiente gestión de las ventas

Cuando has definido tu público meta y la localización (esta última puede ser física o en internet), hemos ya avanzado en gran parte a vencer este segundo pecado, sin embargo, aquí es indispensable escuchar lo que busca el cliente (lo que podrás agregar a tu catálogo, posteriormente), y cuanto está dispuesto a pagar, (recuerda que el costo del producto debe contemplar el punto de equilibrio) y en este punto buscar aumentar el costo de ticket promedio (igual a total de ventas en el mes/número de clientes) (Gallardo,2021), esto se puede lograr con creación de paquetes, ofrecer un producto extra a mitad de precio, etc.

Pecado Capital 3: Deficiente producción y operación

Este se refiere a cuando se escogen mal a los proveedores, ya sea por alto precio o mala calidad que repercutirá en el producto final, poca experiencia previa con los productos y servicios gestionados, malos procesos internos, demasiado desperdicio de material y mala gestión del tiempo ya sea que haya mucho tiempo libre o falta de este.

Pecado Capital 4: Deficiente control de la gestión

Este pecado es el más común, pues el emprendedor quiere o hace TODO. Él hace la planeación, la venta, la contabilidad, las compras, la producción, etc, por lo que en varios sectores este improvisa o hace lo “que él cree que es”.

“El deseo de hacerlo todo por sí mismos, de no buscar ayuda, se encuentra en el origen de las altas tasas de mortandad de las Pymes que se producen a nivel mundial.”
Juan Carlos Alcaide, (2012).

Pecado Capital 5: Deficiente planificación estratégica

Generalmente, los emprendedores no tienen objetivos claros, solo saben que buscan la libertad financiera, pero no definen como y exactamente cuál es la visión y misión del negocio. Se deben definir objetivos medibles y realistas, aunque sueñe en formar una empresa transnacional. Al iniciar no debe ser ese el objetivo, sino el ser un negocio reconocido en la comunidad con una venta promedio de 10 mil pesos al mes, por ejemplo.

Por lo que debe ser evaluado mes con mes, las ventas, el número y frecuentes clientes, gastos, cuanto se puede ahorrar, etc.

Pecado Capital 6: Deficientes enfoques generales de la gestión.

En esta parte se refiere a la falta de personal capacitado, demasiados activos fijos que descapitalizan a la PYME, falta de liquidez, demasiada venta a crédito que provoca muchas cuentas por cobrar, poca inteligencia emocional, y no informarse o educarse en ciertos temas como marketing, administración o negocios, o peor aún no querer preguntar.

Es por eso por lo que si se comenten estos 6 pecados más los 2 “pecados originales” que menciona Juan Carlos Alcaide: “Yo basto y sobro” y “Mi producto es el mejor y se venderá solo”, será sin duda un camino a la quiebra.

Por lo que te invito a meditar y analizar si no estás cometiendo uno o más de estos pecados para que puedas trabajar en revertirlo lo antes posible para hacer de tu negocio en una PYME exitosa. Y recuerda si no sabes algo ¡Pregunta, pregunta, pregunta!


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Edición 14, Abril 2023

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